Sobre la vulnerabilidad
The Man in the Arena es el nombre por el que se conoce un fragmento de un discurso que Theodore Roosevelt Lorem dió en La Sorbona en París, el 23 de abril de 1910. Este fragmento dice así:
No es el crítico quien cuenta;
ni aquel que señala cómo el hombre fuerte se tambalea,
o dónde el autor de los hechos podría haberlo hecho mejor.
El reconocimiento pertenece al hombre que está en la arena,
con el rostro desfigurado por el polvo y el sudor y la sangre;
quien se esfuerza valientemente; quien yerra,
quien da un traspié tras otro,
pues no hay esfuerzo sin error ni fallo;
pero quien realmente se empeña en lograr su cometido;
quien conoce grandes entusiasmos,
las grandes devociones;
quien se consagra a una causa digna;
quien en el mejor de los casos encuentra al final el triungo inherente a un logro grandioso,
y quien en el peor de los casos,
si fracasa,
al menos fracasa atreviéndose en grande,
de manera que su lugar jamás estará entre aquellas almas frías y tímidad que no conocen ni la victoria ni la derrota.
"De eso va esta charla, de atreverse, de vivir, de entrar en el ruedo. De entrar e intentarlo. La vergüenza es el fantasma que dice: !Uh, uh, no eres lo suficientemente bueno! Si podemos acallar la vergüenza y decir: !lo haré!. Cuando alzamos la mirada y vemos al crítico señalándonos y riéndose, el 99 % de las veces somos nosotros mismos.
La vergüenza graba dos grandes cintas: "nunca eres lo suficientemente bueno" o "¿quién te crees que eres?". (...) La vergüenza crece con el secretismo, el silencio y el juicio. Si la rocíamos con empatía no sobrevive. Si vamos a reencontrar el camino que nos una, deberemos transitar la vulnerabilidad."
Extraída de la conferencia de Brene Brown "El Poder de la vulnerabilidad". Disponible en www.ted.com/talks